lunes, 25 de febrero de 2019

la muerte

   Desde un punto de vista genérico, la muerte es la finalización de las actividades vitales de un organismo. En el caso particular de la realidad humana, la definición vigente desde un punto de vista médico y legal alude a la cesación de toda actividad en el encéfalo, demandándose además que esta finalización sea completamente irreversible.

     La muerte es el término de la vida a causa de la imposibilidad orgánica de sostener el proceso homeostático. Se trata del final del organismo vivo que se había creado a partir de un nacimiento.
El concepto de muerte, de todas maneras, ha variado a lo largo de la historia. En la antigüedad se consideraba que la muerte, como evento, tenía lugar cuando el corazón dejaba de latir y el ser vivo ya no respiraba. Con el avance de la ciencia, la muerte pasó a entenderse como un proceso que, a partir de un cierto momento, se vuelve irreversible.

     En la actualidad, una persona puede haber dejado de respirar por sus propios medios y, sin embargo, seguir con vida a través de un respirador artificial Por otra parte, puede hablarse de muerte cerebral para hacer referencia al cese completo e irreversible de la actividad cerebral.

     LA VIDA RESIDE EN EL CUERPO, PERO VEAMOS QUE DICE LA BIBLIA: 

EL CUERPO HUMANO

     Las relaciones del alma con el cuerpo pueden ser descritas e ilustradas como sigue: el alma es la tenedora o portadora de la vida. Figura en todo aquello que pertenece al sostenimiento, riesgo y pérdida de la vida. Es por ello que en muchos casos el vocablo "alma" se ha traducido "vida" (Génesis 9: 5; 1 Reyes 19: 3; proverbios 7: 23; Hechos 15: 26). La vida es la saturación del cuerpo con el alma. Cuando el alma ha desaparecido, el cuerpo muere, y todo lo que queda es un grupo de partículas materiales expuestas a la pronta descomposición.
   Por medio del cuerpo, el alma recibe sus impresiones del mundo exterior. Las impresiones son presidida por los sentidos (la vista, el oído, el gusto, el olfato y el tacto) y trasmitidas al cerebro por medio del sistema nervioso. Por medio del cerebro, el alma trabaja esas impresiones mediante los procesos del intelecto, de la razón, la memoria y la imaginación. El alma procede entonces de acuerdo con estas impresiones, empleando órdenes a las diversas partes del cuerpo por medio del cerebro y el sistema nervioso.
    El alma establecer contacto con el mundo por medio del cuerpo, el cual es el instrumento del alma. Los actos sensitivos, intelectuales, volitivos (relativo a la voluntad) y otros, son las actividades del alma o del ser mismo. "Soy yo el que ve, y no los ojos; soy yo el que piensa, y no el intelecto; soy yo el que arroja la pelota, y no el brazo; soy yo el que peca, y no la lengua o los miembros del cuerpo". Cuando un órgano es dañado, el alma no puede funcionar como debe por medio de él; en caso de lesión cerebral, puede producirse la locura. El alma queda cual hábil músico con su instrumento roto.
     Los nombres siguientes se aplican al cuerpo:

     1 -Casa terrestre o edificio (2 Corintios 5: 1). Es una casa terrestre en la cual el alma peregrina del hombre habita durante el viaje de aquí a la eternidad. Cuando éste muere, esa casa terrestre es deshecha, y el alma parte entonces (Isaías 38: 12; 2 Pedro 1: 13).

     2 -Funda o vaina "mi espíritu… en medio de mi cuerpo" (Daniel 7: 15). El cuerpo es la funda o vaina del espíritu. La muerte equivale a sacar la espada de la vaina.

     3 -Templo. Un templo es un lugar consagrado por la presencia de Dios, un lugar donde él Dios omnipotente es localizado (1 Reyes 8: 27, 28) el cuerpo de Cristo era un "templo" (Juan 2: 21) porque Dios estaba en él (2 Corintios 5: 19). Cuando Dios entra en relación espiritual con una persona, el cuerpo de ésta se convierte en templo del espíritu santo (1 Corintios 6: 19). Por esto es que las sagradas escrituras en todas partes consideran al cuerpo como obra de Dios, para ser presentado a Dios (Romanos 12: 1) y usado para su gloria divina (1 Corintios 6: 20).

     ¿Por qué contiene el libro de Levítico tantas leyes que gobiernan la vida física del pueblo de Israel? A fin de enseñares que el cuerpo, como instrumento del alma, debe mantenerse fuerte y limpio.

     Es cierto que este cuerpo es terreno (1 Corintios 15: 47) y como tal, un cuerpo de humillación (Filipenses 3: 21), sujeto a la enfermedad y la muerte (1 Corintios 15: 53); de manera que gemimos por el cuerpo celestial (2 Corintios 5: 2). Sin embargo a la venida de Cristo, el mismo poder que verificó el alma transformará el cuerpo, completando así la redención del hombre. Y la garantía de este cambio es la habitación del espíritu (2 Corintios 5: 5; Romanos 8: 11).

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