
TU PALABRA ES LUZ
Salmo 119: 130.
La
Luz natural fue la primera obra creada por Dios en el principio. A
parecer Dios vio que tal efecto era importante, antes de crear las demás
cosas. Aunque la luz no es en sí una materia, no obstante, es el efecto
luminoso que hace posible la visión del mundo que nos rodea.
Hablando
de luz espiritual, son las verdades eternas reveladas por la palabra de
Dios (1 Juan 1: 5-7). Decimos que la palabra de Dios es luz espiritual,
por las características que presenta:
I. Se ve de lejos y desde cualquier ángulo del tiempo.
A.
En ella reflejan los acontecimientos de un pasado lejano como la caída
de Satanás, la rebelión angelical librada por Miguel, la elección de un
salvador, la construcción de las moradas eternas y otros acontecimientos
más.
B. También nos presenta un panorama amplio, con relación a los eventos del futuro.
II -Se propaga admirablemente.
A
-Volviendo un poco al pasado; allá por la década de los setenta del
siglo XIX, apenas puedo recordar a unas pocas personas en mi vecindario,
que eran cristianas; quienes tenían que viajar 5 ó 6 kilómetros para
llegar a la iglesia más próxima. Ahora en ese lugar, hay no menos de 6
iglesias y también, no menos de unos 400 creyentes. Esto prueba que la
palabra del evangelio, es una luz espiritual que se propaga.
B
-La luz del evangelio se ha propagado en todo el mundo; ha cruzado
barreras sociales, culturales y lingüísticas; también ha cruzado mares,
fronteras y continentes. Esto es propagación.
III. Corre a una velocidad increíble.
A.
Si La luz natural corre a una velocidad de 312000 k/s., La Luz
espiritual no es la excepción; atraviesa aldeas, islas, montañas,
capitales, continentes y llegó hasta el mismo infierno, donde la luz
natural no ha podido penetrar.
Así
como la luz solar es saludable para el cuerpo, de la misma manera, la
luz de la palabra es saludable para el alma. Como los rayos del sol
producen vida y salud, la luz del evangelio producirá en nosotros vida
eterna.
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