martes, 26 de febrero de 2019

el hombre

  Son varios los términos hebreos que se traducen como "hombre":
  • Adam (hombre) término que significa humanidad o humano (Génesis 1: 26-27).
  • Ish (hombre), implicando "fortaleza y vigor" de mente y cuerpo (1 Samuel 4: 2; 26: 15). También significa "marido", en contraste con "mujer" (génesis 2: 23; 3: 6).
  • Enosh (hombre). Significa "sujeto a la corrupción mortal"; no se usa este término del hombre hasta después de la caída (Génesis 6: 4; 12: 20; salmo 103: 15).
  • Ben (hijo). Con palabras adjuntas, como "hijo de valor (hombre) o varón valiente (2 reyes 2: 16).
  • Baal (hombre), en el sentido de amo o señor (Génesis 20: 3).
  • Geber (hombre) en el sentido de poderoso (éxodo 10: 11; 12: 3).
     En el griego del nuevo testamento se usan los siguientes términos principales:
  • Anthropos (hombre), en el sentido de "humanidad" sin tener en cuenta el sexo. Ejemplo: "no sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mateo 4: 4).
  • Aner (hombre), en distinción de una mujer "el varón es la cabeza de la mujer" (1 Corintios 11: 3). Por tal razón es el término comúnmente usado para "marido" "José, marido de María" (Mateo 1: 16-19).
     El hombre fue la cumbre de la obra creadora de Dios y recibió el dominio sobre la esfera en la que fue situado. La imagen de Dios en el hombre tiene que ver con las tres características personales: inteligencia, sensibilidad y voluntad.


     En estos días, cuando las filosofías falsas representan en forma errónea la naturaleza del hombre, es importante que estemos fundamentados en la representación correcta. De la misma manera, también estaremos capacitados para entender las doctrinas del pecado, el juicio, la salvación, que se basan en el punto de vista bíblico, relativo a la naturaleza del hombre.

1. EL ORIGEN DEL HOMBRE

     El hombre fue la cumbre de la obra creadora de Dios y le dio el dominio sobre la esfera en la que fue situado. Es imposible que el hombre surgiera por evolución de cualquiera de las formas inferiores de vida, pues la Biblia enseña con claridad la doctrina de la creación especial, lo cual significa que Dios hizo a cada criatura "según su especie" "creó Dios al hombre a su imagen" (Génesis 1: 27).
     ¿Cómo creó Dios al hombre?
     1 -Del polvo de la tierra. Hizo una imagen en forma humana y sopló en su nariz aliento de vida; “y fue el hombre un ser viviente” (Génesis 2: 7).
     2 –La mujer fue formada de una de las costillas del hombre. “De la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre" (Génesis 2: 22).
     Siendo el hombre la creación perfecta de Dios fue dotado de grandes capacidades físicas e intelectuales. Tanto así, que tiene la capacidad de gobernar sobre el resto de la creación, y aún más, de elegir su propio futuro y amistarse con Dios, para vivir eternamente disfrutando el reino futuro de Cristo.
     3–Capacidades del hombre:
    a) Capacidades físicas. De acuerdo con las investigaciones científicas, el cuerpo está compuesto de ciertos elementos materiales, tales como Oxígeno (O), Carbono (C), Hidrógeno (H), Nitrógeno (N), Calcio (Ca), Fósforo (P), Potasio (K), Azufre (S), Sodio (Na), entre otros que también podríamos mencionar; sólo que éstos, existen en porcentajes menores. La unión de todos los elementos anteriores hace posible la consistencia de un cuerpo físico eficiente.
   b) Capacidad intelectual. Ésta reside en el cerebro. De acuerdo con los estudios científicos, una parte importante de la corteza cerebral, el área frontal, interviene en el conocimiento, la inteligencia y la memoria. Por ejemplo, después de un estímulo sensorial como la visualización de un nuevo objeto, este es archivado y almacenado por la memoria durante un corto periodo, o a veces de forma más permanente en determinadas células nerviosas del cerebro. Cuando el objeto se ve de nuevo, la memoria se activa y el objeto es reconocido. El que un anciano pueda recordar hechos de la infancia es un ejemplo de la extraordinaria capacidad de almacenamiento del cerebro. Los neurólogos estudian hoy el mecanismo celular por el cual las células nerviosas almacenan la memoria.
   c) Capacidades espirituales. El espíritu es la sustancia inmaterial que diferencia al hombre del animal. Es el aliento de Dios que introdujo al hombre cuando sopló en su nariz.

2. EL HOMBRE SEGÚN LA EVOLUCIÓN

     La evolución enseña que todos los seres vivos han pasado por un proceso de formación y transformación, negando así el hecho mismo que enseña la Biblia, que hay especies según su género. El autor de esta teoría fue Carlos Darwin, en el año 1882. Triste es notar que aunque a su muerte se retractó de su teoría, la hipótesis escrita en sus libros, fue tomada por científicos y profesores, siendo así una materia en muchos colegios y universidades hoy en día. ¿Cómo es enseñada?
     1 -Que de una pequeña célula se formó todo, pasando por un gran proceso. Ejemplo: del animal hasta llegar a ser hombre. ¿Qué dice génesis 1: 11, 24? Esto se refuta de la siguiente manera:
     A -La ausencia de piel protectora en el hombre como es en los animales. Usted puede darse cuenta que entre los ser vivos y creados, el hombre es el único que no nació con vestido permanente.
     B -El tamaño del cerebro del mono con el del hombre, no tiene similitud.
     C -El uso de instrumentos y hacer fuego, cosa que ningún animal lo ha hecho jamás.
     2 -Las naciones que han adoptado esta teoría han tenido grandes problemas morales, ya que han creído no ser responsable de sus hechos (Gálatas 6: 7).
     3 -Los científicos en biología no la prueban, ya que cada criatura es de propia especie (Génesis l: l, 21, 27).
     4 -Pruebas directas. Génesis 1:1 Dice:”En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Hebreos. 11:2) nos dice: “Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos”. Esto nos habla de los fundamentos de la fe.
      5 -Pruebas indirectas (Salmos 33: 6, 9; Juan 17:5; Efesios l: 4; Salmos 90: 2; Juan 1:1; Colosenses l: 17; Hebreos 9: 16, concluyendo así, que el hombre fue un resultado de un acto de creación divina.  Hechos que nos comprueban esto:

  • La historia en todas sus dimensiones,
  • Las diferentes lenguas del mundo (Génesis 11: 7).
  • La psicología (Estudio del alma del hombre).
  • La fisiología (Ciencia que estudia el funcionamiento de los seres vivos, en lo que respecta a sus funciones vitales, ocupándose de las actividades de órganos y tejidos).

     ¿Qué aprendemos de todo esto?
     A –Que nada hay como lo enseñan los evolucionistas, todo es teoría o filosofías humanistas.
       B -Que existe un patrón en todo género, y esto jamás cambiará.
      C -Que el medio de metamorfosis, que tienen ciertas formas de vida, no es el proceso de evolución, sino un sistema de desarrollo natural de ciertas especies.

3. NATURALEZA DEL HOMBRE

     De acuerdo con lo que se nos dice en Génesis 2: 7, el hombre está compuesto de dos substancias: una material denominada cuerpo, y una inmaterial, o su alma. El alma proporciona vida al cuerpo, y cuando el alma es quitada, el cuerpo muere. Más de acuerdo a lo que se nos dice en 1 Tesalonicenses 5:23 y Hebreos 4: 12, el hombre está compuesto de tres substancias: espíritu, alma y cuerpo. Algunos exégetas bíblicos han definido ésta tricotomía, frente a la dicotomía, es decir la doctrina de aquellos que sostienen que solamente dos partes constituyen al hombre. Ambos puntos de vista son correctos cuando se entienden como corresponde. Veámoslo de esta manera:



DICOTOMÍA
Génesis 2: 7.







     Como puede verse, la dicotomía presenta la naturaleza del hombre con sus dos substancias generales y diferentes: La inmaterial y la física.





TRICOTOMÍA

1 Tesalonicenses 5: 23; Hebreos 4: 12.











     La tricotomía no contradice a la dicotomía, sino, la explica de manera más completa. Aunque se hallan separados el espíritu y el alma no son separables. Se saturan y compenetra mutuamente. En virtud del hecho que están íntimamente relacionados, los vocablos "espíritu" y "alma" se emplean con frecuencia en forma intercambiable (Eclesiastés 12: 7; Apocalipsis 6: 9); de manera que en un lugar la sustancia espiritual del hombre se describe como alma (Mateo 10: 28), y en otro lugar como espíritu (Santiago 2: 26).
     Cuando una persona es arrebatada transitoriamente fuera del cuerpo (2 Corintios 12: 2), se dice que están "en el espíritu" (Apocalipsis 4: 2; 17: 3. El doctor Scofiel dice lo siguiente: "porque el hombre es espíritu, es capaz de tener conciencia de Dios, y de tener comunión con él; porque es alma, tiene conciencia de sí mismo; porque es cuerpo, tiene mediante los sentidos, conciencia del mundo que le rodea".

4. EL ALMA HUMANA

     En todo ser humano habita un espíritu dado por Dios, en forma individual (Números 16: 22; 27: 16). Éste espíritu fue formado por el creador en la parte interior de la naturaleza del hombre, y es capaz de renovación y desarrollo (Salmo 51: 10). El espíritu es centro y fuente de la vida del hombre; el alma es dueña de esta vida y la usa, y por medio del cuerpo la expresa. En el principio Dios alentó el espíritu de vida en el cuerpo inanimado y el hombre se convirtió en alma viviente. De manera entonces que el alma es un espíritu que habita en un cuerpo, o un espíritu humano que opera por medio del cuerpo, y la combinación de ambos constituyen al hombre en "alma". El alma sobrevive a la muerte, porque es vitalizada por el espíritu, y sin embargo ambos, el alma y el espíritu son inseparables porque el espíritu está entretejido en la trama misma del alma. Están fundidos o amalgamados, es decir, en una sola sustancia.
     El espíritu es lo que distingue al hombre de todas las cosas creadas. En contraste con la vida animal, los animales tienen un alma (Génesis 1: 20, "en el original hebreo") pero no espíritu. Por lo tanto, los animales no pueden conocer las cosas de Dios (1 Corintios 2: 11; 14: 2; Efesios 1: 17; 4: 23)
     El espíritu del hombre, cuando es habitado por el espíritu de Dios, se convierte en centro de adoración, de oración, de alabanza, y de servicio (Romanos 8: 16; Juan 4: 23,24; 1 Corintios 14: 15; Romanos 1: 9; Filipenses 1: 27).
     El espíritu, puesto que representa la naturaleza más elevada del hombre, está relacionado con la cualidad de su carácter. Aquello que requiere dominio de su espíritu se convierte un atributo de su carácter. Por ejemplo si permite que el orgullo lo domine, se dice que tiene un espíritu altivo (Proverbios 16: 18). De acuerdo con las influencias respectivas que lo controlan, un hombre puede tener:
  • Un espíritu perverso (Isaías 19: 14)
  • Un espíritu provocador e irritable (Salmo 106: 33)
  • Un espíritu precipitado (Proverbios 14: 29)
  • Un espíritu agitado (Génesis 41: 8)
  • Un espíritu contrito y humillado (Isaías 57: 15; Mateo 5: 3)
     Cuando las malas pasiones dominan el hombre, y éste manifiesta un espíritu perverso, ello significa que la vida natural, o del alma ha destronado al espíritu; éste ha luchado y perdido la batalla. El hombre es presa de sus sentimientos y apetitos naturales, y es "carnal". El espíritu no ejerce ya dominio de la situación, y su carencia de poder se describe como un estado de muerte. De allí la necesidad de un nuevo espíritu (Salmo 51: 10; Ezequiel 18: 31). Sólo aquel que sopló en el cuerpo del hombre el hálito de vida, puede impartir al alma del hombre una nueva vida espiritual (Juan 3: 8; 20: 22; Colosenses 3: 10). 

5. EL ALMA HUMANA (CONT.)

     El alma es el principio vivificante e inteligente que anima al cuerpo humano, empleando los sentidos corporales como sus agentes en la exploración de las cosas materiales, y los órganos corporales para expresión de sí misma y comunicación con el mundo exterior. Debe su existencia al hálito sobrenatural del espíritu de Dios. La debemos describir como espiritual y viviente, puesto que procede de Dios; la describimos como natural, porque opera por medio del cuerpo. Y sin embargo no debemos pensar que el alma es partes de Dios, porque peca. Es más correcto afirmar que es el don y obra de Dios (Zacarías 12:1).
     Tomaremos en cuenta las siguientes distinciones:
     1 -El alma distingue la vida del hombre, de la bestia y de la vida inconsciente de las plantas, en contraste con las cosas inanimadas.
     Tanto el hombre como la bestia tienen alma (Génesis 1: 20 "significa ánima viviente”). Podemos decir que las plantas tienen alma (refiriéndose al principio de vida) pero no es un alma consciente.
     2 -El alma distingue al hombre de los animales. Los animales tienen alma, pero es un alma terrena que perece al morir el cuerpo (Eclesiastés 3: 21). El alma del hombre es de una cualidad diferente, puesto que está vivificada por el espíritu humano. "Toda carne no es la misma carne", de manera que es así también con el alma. Hay un alma humana y un alma animal. Es evidente que el hombre hace lo que los animales inferiores no pueden hacer, no importa que inteligentes sean. Su inteligencia es la del instinto y no de la razón. El instinto de los animales puede manifestar la sabiduría del hacedor, pero sólo el hombre puede conocer y adorar a su creador.
     A fin de ilustrar con más amplitud el elevado sitial que ocupa el hombre en la escala de la vida, vamos a distinguir cuatro grados distintos de ésta, que superan en nobleza unos a otros a medida que se independiza de la materia:
a)    La vida interpretativa. Ésta necesita órganos materiales para asimilar los alimentos
b)    La vida sensitiva. Que emplea los órganos para percibir y establecer contacto con lo material.
c)     La vida intelectual. Que percibe el significado de las cosas mediante pensamientos lógicos y no meramente por los sentidos.
d)    La vida moral. Que concierne a la ley y la conducta.
     Los animales tienen vida vegetativa y sensitiva; el hombre tiene vida vegetativa, sensitiva, intelectual y moral.
   3 -El alma distingue a un hombre de otro y forma de esa manera la base de la individualidad. El vocablo "alma" es por lo tanto empleado con frecuencia en el sentido de "persona" (Éxodo 1: 5; Romanos 13: 1).
    4 -El alma distingue al hombre no sólo de las órdenes inferiores, sino también de las órdenes superiores de la vida. No hallamos referencia alguna con respecto al alma en los ángeles, porque no tienen cuerpo similar al de los seres humanos. El hombre se convirtió en "ánima viviente", es decir, un alma que satura un cuerpo terrenal sujeto a condiciones terrenales. Se describe a los ángeles como espíritus (hebreos 1: 14) porque no están sujetos a condiciones materiales o limitaciones. Por lo mismo, Dios se denomina "espíritu"; con la diferencia que los ángeles son espíritus creados y finitos, mientras que Dios, es un espíritu eterno e infinito.

satanás

¿QUIÉN ES SATANÁS?

     Algunas personas opinan que el diablo no existe. Pero después de observar el mal que hay en el mundo, no podemos aceptar tal cosa.
     Las Sagradas Escrituras nos hablan de:
     1 -Su origen (Isaías 14: 12-15; Ezequiel 28: 12-19). La idea de un diablo de horrible apariencia con cuernos y pezuñas se deriva de la mitología pagana y no de la Biblia. De acuerdo con las Escrituras Satanás fue originalmente Lucifer; significa "porta antorcha", según el significado literal del vocablo. También significa "lucero hijo de la mañana". Era el más glorioso de Los Ángeles, pero con orgullo aspiró ser como el altísimo y fue quitado de su lugar (Isaías 14: 12-15,1 Timoteo 3: 6). Como castigo por su maldad fue arrojado del cielo, junto con un grupo de ángeles que se unió a su rebelión (Mateo 25: 41; Apocalipsis 12: 7).
     2 -Su carácter. El carácter de Satanás está indicado por los nombres y títulos por medio de los cuales es conocido:
     a) Satanás significa adversario. Por lo cual presenta sus intentos maliciosos de estropear los propósitos de Dios. Dicha oposición se manifestó en sus intentos de obstaculizar los planes de Dios, mediante la destrucción de la línea genealógica escogida, de la cual habría devenir el mesías (Génesis 3: 15; Esther 3; Mateo 2: 13-16; Apocalipsis 12: 1-5).
     También se describe a Satanás, queriendo destruir a la iglesia de dos maneras: primero, desde adentro mediante la introducción de falsas enseñanzas (Mateo 13: 38-39; 1 Timoteo 4: 1); segundo, desde afuera mediante la persecución (Apocalipsis 2: 10).
     b) Diablo significa calumniador. Se le denomina así a Satanás porque calumnia tanto a Dios (Génesis 3: 2, 4, 5), como al hombre (Apocalipsis 12: 10; Job 1: 9; Zacarías 3: 1-2; Lucas 22: 31).
     c) Destructor. Este es el pensamiento indicado por el vocablo hebreo "abbadón" y el griego "apollión" (Apocalipsis 9: 11). Lleno de odio contra el gran creador de todo lo que existe, el diablo quiere establecerse como dios destructor.
     d) Serpiente. Esta es la serpiente antigua que se llama diablo y Satanás (Apocalipsis 12: 9); es decir, aquel que en el pasado empleó a la serpiente como instrumento para provocar la caída del hombre (Génesis 3).
     e) Tentador (Mateo 4: 13). Tentar significa poner a prueba; y el término se emplea en relación con el trato de Dios (Génesis 22: 1). Pero mientras Dios prueba al hombre para su bien, para purificar y desarrollar su carácter, Satanás lo tienta con el malvado intento de destruirlo. De acuerdo con lo anterior podemos decir: que la prueba viene de Dios con el propósito de edificar, y que la tentación viene del diablo con el propósito de destruir.
     f) Príncipe y dios de este mundo (Juan 12: 31; 2 Corintios 4: 4). Dichos títulos sugieren su influencia sobre la sociedad organizada aparte de Dios; esa vasta asamblea de actividades humanas, cuyo dios trino y uno es el honor, los placeres y las ganancias. A esto procura con argumentos hábiles exaltarlos y ennoblecerlos.

6. ACTIVIDADES DE SATANÁS

     a) Su naturaleza. Satanás se opone a la obra de Dios (1 Tesalonicenses 2: 18), obstaculiza el evangelio (Mateo 13: 19; 2 Corintios 4: 4), se posesiona de los malvados, los enceguece, los engaña y los hace caer en el lazo (Lucas 22: 3; 2 Corintios 4: 4; Apocalipsis 20: 7, 8). Aflige y tienta a los hijos de Dios (Job 1: 12; 1 Tesalonicenses 3: 5).
     Desde el principio es descrito como atrevido (Mateo 4: 4, 5), orgulloso (1 Timoteo 3: 6), poderoso (Efesios 2: 2), maligno (Job 2: 4), astuto (Génesis 3: 1 y 2 Corintios 11: 3), engañoso (Efesios 6: 11), feroz y cruel (1 Pedro 5: 8).
     b) Su esfera. No confina sus operaciones entre los malvados y depravados. Con frecuencia actúa en los círculos más elevados como Ángel de luz (2 Corintios 11: 14). Ciertamente el que Satanás asista a reuniones de carácter religioso es indicado por su presencia en la convención Angélica (Job capítulo 1) y por términos tales como "doctrinas de demonios" (1 Timoteo 4: 1) y la "sinagoga de Satanás" (Apocalipsis 2: 9). Sus agentes pasan con frecuencia por "ministros de justicia" (2 Corintios 11: 15).
      La razón por la que frecuenta reuniones religiosas es su malvada determinación de destruir a la iglesia, puesto que sabe que una vez que la sal de la tierra haya perdido su sabor, la humanidad se convierte en presa fácil.
     c) Su motivo. ¿Por qué está Satanás tan resuelto a dañarnos? El único motivo es porque odia la imagen de Dios reflejada en la humanidad; odia hasta nuestra naturaleza humana, porque fue asumida por el hijo de Dios; odia la felicidad misma para la cual estamos destinados, porque él mismo la perdió para siempre.
     d) Su limitación. Mientras reconocemos que Satanás es fuerte, debemos tener cuidado de no exagera su poder. Para aquellos que creen en Cristo es ya un enemigo derrotado (Juan 12: 31) y se muestra fuerte solamente con aquellos que se rinden a él. Pero la palabra nos dice claramente: "resistid al diablo, y de vosotros huirá" (Santiago 4: 7). Tiene poder pero es limitado (Mateo 4: 1; Hebreos 2: 14).
     e) Su destino. En el principio Dios predijo y decretó la caída del poder que había causado la caída del hombre (Génesis 3: 15), y la humillación de la serpiente hasta el polvo fue un cuadro profético de la degradación final y derrota de la serpiente (el diablo). La carrera del diablo ha sido siempre hacia abajo:
Ø  Fue arrojado del cielo al comienzo;
Ø  Será arrojado a la tierra (Apocalipsis 2: 9);
Ø  Será puesto en el abismo, en tiempos del milenio;
Ø  Después de 1000 años será arrojado en el lago de fuego (Apocalipsis 20: 10).
     De esta manera la palabra de Dios nos asegura que el diablo sufrirá una derrota final.

7. ESPÍRITUS MALVADOS

     En las sagradas escrituras leemos de ángeles que "no guardaron su propia dignidad", sino que dejaron su eterna morada, y están guardados bajo oscuridad, en cadenas eternas para el juicio del gran día (Judas 6) Dios no perdonó a los ángeles que pecaron (2 Pedro 2: 4). Ellos no pueden beneficiarse de la obra redentora de Cristo (Hebreos 2: 16). Parece haber para ellos dos razones: aquellos ángeles que han pecado lo han hecho a la plena luz de Dios, y son totalmente responsables de una apostasía voluntaria y arrogante, no habiendo nacido como nosotros en pecado dentro de la solidaridad de la raza humana; también, es dentro de la solidaridad de la raza humana que entró Cristo en gracia y perfección, por lo que el beneficio de su redención se extiende a esta raza humana solitaria, y no fuera de ella; y también a aquello que está bajo el hombre, la misma creación, que será restaurada (Romanos 8: 21).
     El lago de fuego, o gehena, ha sido especialmente preparado para el diablo y sus ángeles. Desdichadamente, muchos hombres serán también arrojados allí (Mateo 25: 41). Las Escrituras muestran con toda claridad que todos estos espíritus malvados serán vencidos y eternamente castigados.
     Estos espíritus malvados se encargan de atormentar al hombre caído fatigándolo de diferentes maneras:
     1 -Lo hacen caer en conflictos. Las huelgas, los desacuerdos entre empleados y el patrón, conflictos por la delincuencia; y ¿qué diríamos de las guerras internacionales? Muchas de estas acciones humanas son provocadas por espíritus malvados, los cuales aunque no son tan conocidos en nuestro mundo humano, son tan reales como el aire que respiramos.
     2 -Lo hacen fracasar en los asuntos de la vida. A esto se deben muchos de los problemas delictivos, que se cometen a través de impulsos mentales o emocionales, los cuales muchas veces tienen su origen en fuerzas espirituales. Entre los cuales podemos mencionar: asesinatos, violaciones, fraudes, violencia intrafamiliar y maltratos físicos, entre otros.
     3 -Ellos provocan las enfermedades. Todas las enfermedades que nosotros los humanos no provocamos, son provocadas por estos espíritus malvados, los cuales se complace en diseminar el sufrimiento humano.
     Algunos teólogos hacen la diferencia entre ángeles caídos y demonios; dicen que los ángeles caídos están guardados bajo oscuridad en cadenas eternas para el juicio del gran día (Judas 6); también dicen que los demonios son los espíritus que andan sueltos vagando en el aire y atormentando a los mortales (Mateo 12: 26, 27). Lo curioso es que la Biblia no presenta datos acerca del origen de estos.

los ángeles

1. NATURALEZA DE LOS ÁNGELES

     La información que tenemos respecto a los ángeles de acuerdo con la inspiración divina, es que según su naturaleza, ellos son:

     1 –Criaturas. Es decir, seres creados. No se nos ha revelado la época exacta de su creación; sólo sabemos que existen mucho tiempo antes que el hombre apareciera, y que la rebelión de los ángeles a las  órdenes de Satanás (Isaías 14: 12; Apocalipsis 12: 4-9), había ocurrido ya, dejando como resultado, dos clases: los ángeles buenos y los ángeles malos. Por ser criaturas no aceptan adoración (Apocalipsis 19: 10; 22: 8-9), ni el hombre debe adorarlos, porque la adoración pertenece sólo al eterno y sublime Dios, creador de todas las cosas  (1 Timoteo 1:17; 6: 15).
     2 –Espíritus. Describimos a los ángeles como espíritus, porque a diferencia de los humanos, no están limitados a condiciones materiales o físicas; aparecen y desaparecen a voluntad, y viajan con rapidez incompatible. Aunque son puramente espíritus, tienen la capacidad de asumir la forma humana, con la intención de ser vistos por los hombres (Génesis 19: 1-3).
     3 –Inmortales. Dicho de otra manera, no están sujetos a la muerte. Esto lo explica el Señor Jesucristo a los saduceos en Lucas 20: 34-35, que los santos resucitados serán como los ángeles, en el sentido de que ya no pueden morir más.
     4 –Numerosos. La palabra “millares de millares y millones de millones” descrita por Daniel 7: 10, concuerda muy bien con la “multitud de los ejércitos celestiales”, de Lucas 2: 13, y con “muchos millares de ángeles”, de Hebreos 12: 22.
     5 –Sin sexo. Al hablar de los ángeles se describen como varones; pero en la realidad, no son varones ni hembras. Son asexuales. Es decir, no tienen sexo; y por lo tanto, no pueden propagarse (Lucas 20: 34-36).

2. CLASIFICACIÓN DE LOS ÁNGELES

     Las palabras malac en hebreo y angelos en griego, significan “mensajero”. Se designan así a los seres espirituales e inteligentes, un poco superiores al hombre, cuya clasificación está implicada en 1 Pedro 3: 22, en Colosenses 1: 16 y en Efesios 1: 20-21. En estas partes de la Escritura leemos con respecto a los ángeles, y las potestades y virtudes. Hagamos entonces la siguiente clasificación:
     1 –El Ángel del Señor (Génesis 22: 11-12). La manera como se describe al Ángel del Señor, lo diferencia de cualquier otro ángel. A él le es atribuido el poder de perdonar o retener las transgresiones, y el nombre de Dios está en él (Éxodo 23: 20-23). En Isaías 63: 9 dice: “en toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó”. Pueden decirse dos cosas de importancia con respecto a este ángel: primera, que el nombre de Jehová está en él; segunda que es el rostro de Jehová; dicho de otra manera, el rostro de Jehová puede verse en él. De ahí que salva. Además, puede comparar la identificación que hizo Jacob del ángel con Dios mismo (Génesis 32: 30; 48: 16). No podemos evadir la conclusión de que este misterioso ángel no es otro que el Hijo de Dios, el Mesías, nuestro salvador Jesucristo. Por tanto, el ángel del Señor es un ser increado.
     2 –El arcángel (1 Tesalonicenses 4: 16). Miguel es mencionado como arcángel, o ángel principal (Judas 9; Apocalipsis 12: 7. La manera como se menciona a Gabriel, también parece indicar que ocupaba una posición muy elevada; está en la presencia de Dios (Lucas 1: 19), y a él se le entregan mensajes del orden más elevado (Daniel 8: 16; 9: 21)
     3 –Ángeles escogidos (1 Timoteo 5: 21). Probablemente son aquellos ángeles que permanecieron fieles a Dios durante la rebelión de Satanás (Apocalipsis 12: 4, 7-9).
     4 –Ángeles de las naciones (Daniel 10: 13). Esta parte de las Escrituras explica implícitamente, que cada nación tiene un ángel asignado para ser su guardián (Daniel 10: 13-20). El vocablo “principados” que aparece en el Nuevo testamento, también parece referirse a estos seres angélicos de las naciones. Se emplea tanto para referirse a los ángeles buenos, como a los ángeles malos (Efesios 3: 10; 6: 12; Colosenses 2: 15).
     5 –Los querubines (Génesis 3: 24). No se dice mucho acerca de estas criaturas; sólo sabemos que son ángeles de elevada posición, relacionados con los fines retributivos y redentores de Dios con respecto al hombre (Éxodo 25: 22).
      6 –Los serafines (Isaías 6). El vocablo “serafín” significa seres ardientes; dicha característica nos hace pensar en su amor ardiente hacia Dios.
      De esta manera tenemos un legado de información acerca de la jerarquía angelical, para tener una mejor comprensión de lo que es la creación espiritual.

3. CARACTERÍSTICAS DE LOS ÁNGELES

     Aunque no somos conscientes de la presencia de los ángeles, sabemos que son espíritus ministradores, enviados para servicio en favor de los que serán herederos de la salvación. Dentro de las características de los ángeles podemos mencionar las siguientes:
     1 –Reverentes. Los ángeles son los seres que más reverencia presentan delante de Dios, dicha actitud los caracteriza y los identifica como ángeles de Dios. Su actividad más elevada es adorar a  Dios continuamente (Nehemías 9: 6; Filipenses 2: 9-11).
     2 –Obedientes. Cumplen las órdenes recibidas sin discutir ni vacilar. Por esta razón decimos cuando oramos: “sea hecha tu voluntad como en el cielo, así también en la tierra” (Mateo 6: 10). Puede compararse también con el Salmo 103: 20; Judas 6; 1 Pedro 3: 22. En la actualidad, el cielo es el único lugar donde se hace verdaderamente la voluntad de Dios. Por esto también la iglesia debe esforzarse en obedecerle.
     3 –Sabios. La inteligencia de los ángeles excede a la del hombre en esta vida, aunque es necesariamente finita, por cuanto no pueden discernir nuestros pensamientos (1 Reyes 8: 39). También su conocimiento de los misterios de la gracia es limitado (1 Pedro 1: 12).
     4 –Humildes. No acumulan resentimientos personales, ni denuncian a sus opositores (2 Pedro 2: 11; Judas 9).
     5 –Poderosos. Poseen poderes espirituales (Salmo 103: 20). Pueden trasladarse de un lugar a otro a gran velocidad; pueden atravesar muros de concreto, paredes y montañas, sin buscar el camino o la puerta de acceso; pueden pasar a través del agua sin mojarse, o a través del fuego sin quemarse.
     6 –Santos. Son separados por Dios y para él, son descritos como “santos ángeles” (Apocalipsis 14: 10). Los ángeles no pueden pecar, porque no tienen quien los incite al mal.

4. LA OBRA DE LOS ÁNGELES

     De acuerdo con las Sagradas Escrituras los ángeles son:
     1 -Agentes de Dios. Se mencionan como ejecutores de los decretos del juicio divino (Génesis 3: 24; Números 22: 22-27; Mateo 13: 39, 41, 49; 24: 31; Marcos 13: 27; Hechos 12: 23.
     2 -Mensajeros de Dios. El vocablo "Ángel" significa literalmente "mensajero". Por medio de Los Ángeles Dios nos envía:
Ø  Anuncios (Lucas 1: 11-20; Mateo 1: 20-21).
Ø  Advertencias (Mateo 2: 13; Hebreos 2: 2).
Ø  Instrucciones (Mateo 28: 2-6; Hechos 10: 3; Daniel 4: 13-17).
Ø  Aliento (Hechos 27: 23; Génesis 28: 12).
Ø  Revelaciones (Daniel 9: 21-27; Hechos 7: 53; Gálatas 3: 19; Hebreos 2: 2; Apocalipsis 1: 1).
     3 -Siervos de Dios. Algunos teólogos han formulado la doctrina de Los Ángeles guardianes, según la cual cada creyente tiene un ángel especial destinado a guiarle y protegerle (Génesis 16: 7; 24: 7; Éxodo 23: 20; 1 Reyes 19: 5; Mateo 4: 11; Lucas 22: 43; Apocalipsis 7: 1).
     No podemos dogmatizar lo anterior, sin embargo, las promesas relativas a la ayuda Angélica son suficientemente numerosas y claras como para constituir aliento a todo cristiano.

el mundo espiritual

   La biblia, el santo libro inspirado de Dios, empieza su escritura en Génesis 1: 1 con estas palabras: “En el principio creo Dios los cielos y la tierra”. En esta parte de las Escrituras el estudiante en teología ha de encontrar las dos grandes obras creadoras de Dios:
     1 –La creación de los cielos; es decir, el mundo espiritual.
     2 –La creación de la tierra; es decir, el mundo material.
     El mundo espiritual que nos rodea es mucho más poblado, poderoso y con mejor recurso que el  nuestro. Los espíritus buenos y malos andan entre nosotros. Con la velocidad de la luz y sin hacer el menor ruido pasan de un lugar a otro. Ellos habitan el espacio que nos circunda.
     No debemos creer que por estar rodeados de dicho mundo, vamos a ser perjudicados o influenciados por sus criaturas; es erróneo pensar que podemos comunicarnos con ellos de alguna manera, pues no existe tal forma. A diferencia de nosotros los mortales, una criatura espiritual puede flotar en el vacío; atravesar paredes, montañas o puertas cerradas y viajar con la velocidad de la luz; es decir, 312000 k/s. Si tal comunicación fuese posible, imaginémonos cuanto perjudicaría a la privacidad y seguridad de las personas. Por esto Dios en su sabia providencia, puso un límite infranqueable entre ambos mundos creados.
     Gracias a los escritores sagrados podemos disponer de una información de tal naturaleza, que de otra manera nada sabríamos al respecto. Al hablar de esto, no podemos dejar de mencionar la experiencia de la muerte, pues es el medio que nos permite abandonar el cuerpo mortal, y vestirnos de inmortalidad; ya sea para vivir eternamente a lado de nuestro salvador (Mateo 25: 34), o para vivir eternamente en tormento (Mateo 25: 41). Ambas son verdades indiscutibles, reveladas en las Sagradas Escrituras.
     La Biblia explica que hay dos lugares diferentes para los espíritus que han entrado a este mundo después de la creación; no así, los ángeles buenos que están al servicio de Dios moviéndose libremente en toda su creación, y los ángeles caídos (demonios), que vagan en las regiones celestes.

teología


La teología (del griego θεος [theos], ‘Dios’, y λογος [logos], ‘estudio’, ‘razonamiento’, por lo que significaría ‘el estudio de Dios’ y, por ende, ‘el estudio de las cosas o hechos relacionados con Dios’) es la disciplina que estudia el conjunto de conocimientos acerca de Dios, sus atributos y sus perfecciones.

Este término fue usado por primera vez por Platón (año 379 a. C.) para referirse a la comprensión de la naturaleza divina por medio de la razón, en oposición a la comprensión literaria propia de sus poetas. Más tarde, Aristóteles (año 350 a. C) empleó el término en numerosas ocasiones con dos significados:

  • Teología al principio como denominación del pensamiento mitológico inmediatamente previo a la Filosofía, en un sentido peyorativo, y sobre todo usado para llamar teólogos a los pensadores antiguos no-filósofos (como Hesíodo y Ferécides de Siros).
  • Teología como la rama fundamental y más importante de la Filosofía, también llamada filosofía primera o estudio de los primeros principios, más tarde llamada Metafísica por sus seguidores y que para distinguirla del estudio del ser creado por Dios, nace la filosofía teológica que se la denomina también teodicea o teología filosófica.

lunes, 25 de febrero de 2019

los dos testigos

DOS TESTIGOS MISTERIOSOS

Apocalipsis 11: 3-5.
La obra redentora que Dios aplica a la humanidad, está cargada de misterios. Ejemplo de esto es el árbol del bien y del mal que estaba en el Edén, la escalera que vio Jacob en el valle de la Luz, el fuego de la zarza en el Monte Horeb, la piedra rodante que seguía a Israel en el desierto, las aguas incesantes del arrollo de Querit, la fuerza inmensurable de Sansón, la calabacera de Jonás, el tercer cielo que vio San Pablo, etc.
El caso de los dos protagonistas del apocalipsis 11, no es la excepción. Veamos por lo menos tres cosas acerca de ellos:
1. ¿quiénes son? Dos hombres que todavía no han gustado la muerte (están en pie [Apocalipsis 11: 4; Zacarías 4: 11-14]). Dos hombres que nunca murieron, son Enoc (Génesis 5: 4), y Elías (2 Reyes 2: 11-12). ¿Dónde están?
Dos testigos de la obra redentora. Es decir, que puedan contar el trato que Dios ha dado a los hombres en otros tiempos.
2. ¿por qué Dios los ha reservado para este tiempo?
a)    Porque fueron hombres que desafiaron el mal
b)    Porque fueron hombres íntegros, viviendo aún en medio de un mundo corrompido y vanidoso.
c)     Porque caminaron con Dios. Es decir, vivieron sujetos a su santa voluntad.
3. ¿qué actitud habían mostrado ellos para con Dios en otro tiempo?
a)    Celo. Eran enemigos acérrimos de todo lo abominable y despreciable delante de Dios.
b)    Obediencia. Ambos caminaron de acuerdo a la voluntad de Dios, aún en los momentos más duros y difíciles.
c)     Abnegación. Ambos coincidieron en esto: estaban dispuestos a obedecer a Dios, no importando las duras consecuencias.
El caso de los dos testigos me hace pensar:
v en lo importante que es hacer el bien aquí en la tierra, pues al final de esta vida hay recompensa.
v también me hace pensar en un Dios que toma en cuenta nuestros hechos, ya sean buenos o malos.
Por tanto ahora hermanos, vivifiquemos nuestro diario andar en el señor. Volvamos a la Palabra, volvamos a la doctrina, volvamos al avivamiento, volvamos al evangelismo, volvamos a la devoción, volvamos a la adoración; y así un día, el también volverá por nosotros.

el rapto

EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA.

Este acontecimiento ha sido muy discutido en los tiempos pasados, y aún hoy día, muchos fanáticos religiosos mantienen una permanente controversia, queriendo destruir no solamente esta doctrina, sino otras que la Biblia enseña claramente. Veamos como ejemplo:
1. La doctrina simbolizada.
a) La doctrina es simbolizada en el Antiguo Testamento con la ascensión de Enoc (Génesis 5: 24).
b) Se confirma el simbolismo de la doctrina, con el arrebatamiento de Elías (2 Reyes 2: 11).
2. La doctrina ilustrada.
a) El señor Jesucristo ilustró el evento del arrebatamiento de los cristianos que permanezcan fieles a su señor de diferentes formas:
> Dijo que será como un relámpago (Mateo 24: 27).
> Dijo que dos estarán en una cama, uno será tomado y el otro será dejado (Lucas 17: 34).
> Dijo que dos estarán en el campo, el uno será tomado, y el otro será dejado (Lucas 17: 36).
b) Pablo argumenta que el evento del arrebatamiento será inesperado; es decir, será sin previo aviso. Lo ilustra de la siguiente manera:
> El día del señor vendrá como ladrón en la noche (1 Tesalonicenses 5: 2).
> La precisión con que se efectuará este evento hace que Pablo lo considere como un abrir y cerrar de ojos (1 Corintios 15: 52).
> Pablo simplifica la descripción del arrebatamiento diciendo: “y los muertos en Cristo resucitará primero; luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al señor en el aire…” (1 Tesalonicenses 4: 16, 17).
> En resumen, Pablo reveló cuatro particularidades de este evento:
(1) Incluiría no solamente la resurrección corporal de los creyentes que hayan muerto, sino también la transformación de aquellos que estén vivos en ese día.
(2) Será instantáneo y repentino.
(3) Será final, no dará tiempo de prepararnos primero.
(4) Será para el remanente, tanto muertos, como vivos.
c) Pablo testifica que fue llevado al tercer cielo donde oyó palabras inefables que no se le es dado al hombre hablar (2 Corintios 12: 2-5).
d) La Biblia enseña que el apóstol Juan fue de igual manera que Pablo llevado al cielo, donde recibió la revelación del Apocalipsis (4: 1, 2).
3. La doctrina confirmada. La confirmación de la doctrina es clara e indiscutible, en las sagradas escrituras cuando Cristo ascendió a los cielos:
a) Los discípulos lo vieron con sus propios ojos (Hechos 1: 11).
b) Los ángeles presenciaron su ascensión y anunciaron su segunda venida (Hechos 1: 12).
4. La doctrina rechazada.
a) Los saduceos, al negar la resurrección están negando también la ascensión de los cristianos (Mateo 22: 23-33).
b) El Russelismo y el adventismo, siguiendo la filosofía de Guillermo Miller, niegan también la doctrina del arrebatamiento.
c) El mormonismo, arrastrado por la filosofía de José Smith; niegan no solamente el arrebatamiento de los cristianos, sino también la divinidad de Jesús y la inspiración de las sagradas escrituras.
d) El hinduismo, al enseñar la doctrina de la reencarnación está negando también la doctrina del arrebatamiento.